viernes, 1 de agosto de 2008

Indignación


Hace cuestión de un año o algo así, me llegó un mismo correo de dos amigos diferentes, de estos correos que tanto me gustan del "pásalo". Recuerdo como me jodió que me lo enviaran y con que "indignación" les contesté a ambos pidiéndoles que por favor no volvieran a enviarme correos de esos y que cuando los reenviaran pensaran bien lo que estaban haciendo.


El correo en cuestión era sobre De Juana Chao...no recuerdo muy bien su contenido, pero básicamente venía a recordarnos lo cabrón que era y lo antipatriota y básicamente "amigo de los terroristas" que era el gobierno, porque iba a permitir que ese monstruo terminara su condena tranquilamente en su casita debido al estado de salud en que le había sumido su autoimpuesta huelga de hambre.


Mi cabreo en ese momento no fue porque me importara lo más mínimo lo que le pasara a este tipo, del que pienso que se merece todo lo malo que le pase (y más), sino porque me jodía mucho que por parte de determinaros sectores se intentara cargar al gobierno la decisión final que se tomara sobre dónde debía terminar la condena De Juana, cuando esa cuestión era una decisión JUDICIAL, y aunque no se siempre se cumpla, en este pais existe DIVISIÓN DE PODERES, que implica entre otras cosas, la INDEPENDENCIA del poder JUDICIAL, del Legislativo y del Ejecutivo, pero sobre todo, me jodía y me sigue jodiendo mucho, que muchos votantes del PP (no voy a decir que todos) piensen que los que no votamos a ese partido estamos a favor o que apoyamos a esa panda de criminales que son ETA y su entorno.


Pero la indignación que siento hoy es mucho mayor a la que sentí en ese momento y es, imagino, la misma que sentimos muchos, ya seamos andaluces, madrileños, catalanes, extremeños o vascos.

Y es que es difícil de creer que..."una persona" que ha quitado la vida a 25 seres humanos, reconocidos y confesados por el mismo, solo cumpla 18 años de condena (los otros dos han sido por amenazas no por asesinato). Vale: que si, que eso es así porque fue juzgado por el Código Penal de 1978, y por desgracia, al menos en este caso, las leyes penales no son retroactivas...pero es increíble y muy indignante.


Un tipo cuyo padre era de Burgos (y falangista) y cuya madre era nacida en Tetuán, y que nació en Guipuzcua por pura casualidad, como todos, imagino.


He estado una vez en Bilbao y he visitado en dos ocasiones San Sebastián (una ciudad que me encanta y de la que siempre diré que me parece de las más bonitas de España), y recuerdo haberme encontrado al menos dos veces manifestaciones de familiares de etarras pidiendo "amnistia" para ellos y el acercamiento de los presos al País Vasco.


Y recuerdo como aluciné, porque yo me imaginaba a los etarras y los que los apoyan como los malvados de las películas, con caras de delincuentes (y es verdad que esto en muchos casos es totalmente cierto), y con pintas de malos..y...no se si me estoy explicando, pero allí, en esas manifestaciones, vi a mucha gente como yo, vestidas y peinadas como yo, y vi a niños pequeños normales y corrientes, a madres que tenían una pinta similar a la mía, y a ancianos que imagino que serán abuelos como son los míos. Y no lo puedo entender.


Yo no soy madre, pero no me hace falta serlo para saber que querré a mis hijos por encima de todo, sean como sean, malos o buenos, listos o tontos, incluso, y toco madera, si salieran criminales. Pero una cosa es querer a un hijo, a un nieto, a un sobrino o a un hermano y otra cosa es defenderlo haga lo que haga. Pero quizás eso es lo que me han enseñado y lo que he visto en mi casa. Mi madre siempre me ha dicho que a mi y a mi hermana nos querrá siempre y mas que a nadie, pero que es incapaz de darnos la razón si ella piensa que no la llevamos...en última instancia, callaría y agacharía la cabeza, y aunque no renegaría de él no sacaría pecho por un hijo que ha matado a 25 personas, 25 hijos de otras madres, 25 padres de otros hijos o hermanos de otros hermanos, y que además no solo nunca se ha arrepentido, sino que además se jacta de ello y ha celebrado a su manera todas y cada una de las víctimas que Eta ha matado mientras el ha estado en la cárcel.

Es muy difícil para la gente normal ponerse en la piel de un asesino, y en lo que debe pasar por su fría cabeza, pero creo que para mí es más difícil todavía ponerme en la piel de los que lo animan, apoyan y defienden, me da igual si es por un ideal político (que creo perdió su razón de ser hace mucho tiempo) o porque sea su familia.

No puedo ni siquiera imaginar lo que deben sentir los familiares de los asesinados, al saber que De Juana, dentro de unos minutos, podrá abandonar la cárcel y hacer una "vida normal", como la que ya no podrán hacer ninguna de sus víctimas ni sus familiares.

Si yo siento esta indignación, no puedo imaginar la rabia y la impotencia que sentirán ellos.

El único consuelo que me queda es la esperanza de que pese a quién pese cada vez están más mermados, cada vez tienen menos apoyos y cada vez queda menos para que solo sean un capítulo cerrado más de la historia negra de este país...o eso espero.

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